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El periodista palestino Osama Al-Arabeed salió con vida de entre los escombros tras un bombardeo israelí que atacó su casa en la zona de Saftawi, al norte de Gaza. Sin embargo, perdió a 9 miembros de su familia, en una imagen que refleja la brutalidad de la ocupación israelí y su guerra sistemática para exterminar a los periodistas y borrar a sus familias, con el fin de impedir que transmitan al mundo los crímenes de la agresión.
Medios palestinos difundieron imágenes que muestran un incendio en la casa atacada, perteneciente a la familia Al-Arabeed, y los intentos de rescatarlo de entre los escombros.
El Centro de Prensa de Catar condena enérgicamente la continua matanza de periodistas en Gaza por parte de la ocupación israelí, al atacar sus hogares y lugares de trabajo para silenciar a los medios libres, lo que constituye una flagrante violación del derecho internacional.
Desde el inicio de la agresión israelí a Gaza, y durante 601 días, el centro ha documentado el asesinato de 224 periodistas por parte de Israel, además de más de 430 heridos por disparos y bombardeos israelíes. También se ha registrado la muerte de al menos 685 familiares de periodistas en Gaza (según fuentes oficiales palestinas).
El centro señala que los periodistas en Gaza y Cisjordania enfrentan persecución, arrestos, amenazas y bombardeos de sus casas y lugares de trabajo, para impedir que transmitan la verdad y fomentar la narrativa israelí basada en mentiras y falsedades.
El centro hace un llamado a la comunidad internacional y a todas las organizaciones de derechos humanos y medios para que tomen medidas urgentes para responsabilizar a la ocupación israelí ante los tribunales internacionales por sus crímenes de guerra contra los periodistas. La impunidad ha alentado a las fuerzas de ocupación a seguir con los asesinatos y el terror contra los periodistas ante la vista del mundo.
Asesinatos y ejecuciones
Según la Oficina de Medios del Gobierno en Gaza: "El número de periodistas mártires ha aumentado a 224 desde el inicio de la guerra de exterminio en Gaza, tras el anuncio del asesinato del periodista Moataz Muhammad Rajab, camarógrafo y editor del canal Al-Quds Today."
La oficina condenó "en los términos más enérgicos el asesinato sistemático de periodistas palestinos por parte de la ocupación israelí".
Pidió a la Federación Internacional de Periodistas, la Federación de Periodistas Árabes y a todos los organismos de prensa del mundo que "condenen estos crímenes sistemáticos contra los periodistas palestinos en Gaza".
También instó a la comunidad internacional y a las organizaciones de medios a "condenar los crímenes israelíes y presionar eficazmente para detener el exterminio y proteger a los periodistas en Gaza".
Desde el inicio de la guerra, los periodistas palestinos enfrentan condiciones extremas que amenazan sus vidas a diario. Decenas han sido asesinados mientras cubrían los hechos, a pesar de llevar chalecos de prensa y estar en lugares claramente identificados.
Llamado internacional
A mediados de abril, el Centro de Prensa de Catar envió un llamado internacional mediante cartas oficiales a organizaciones como "Reporteros Sin Fronteras", la "Federación Internacional de Periodistas" y "Human Rights Watch", para exigir protección para los periodistas en Gaza y Cisjordania, y justicia para los agresores.
El llamado decía: “Frente a esta ofensiva sin precedentes y continua contra periodistas y medios palestinos en Gaza y Cisjordania, quienes se han convertido en objetivos directos de la maquinaria de muerte israelí, el Centro de Prensa de Catar insta a las organizaciones internacionales a asumir su responsabilidad y actuar de inmediato para detener la masacre y ofrecer protección legal y logística a los periodistas en los territorios palestinos.”
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